Cuando vives con diabetes, incluso un resfriado común o una gripe leve pueden dificultar el control de tu nivel de azúcar en sangre. La enfermedad ejerce presión sobre tu cuerpo, lo que puede provocar aumentos inesperados en los niveles de glucosa. Tener un plan bien pensado para los días de enfermedad es esencial para mantener el control de tu diabetes cuando no te sientes bien.
Cómo Afecta la Enfermedad al Azúcar en Sangre
Entender por qué cambia tu glucosa durante una enfermedad te ayuda a responder adecuadamente:
Hormonas del Estrés: Cuando estás enfermo, tu cuerpo libera hormonas del estrés como el cortisol y la adrenalina, lo que puede hacer que tu hígado libere más glucosa en el torrente sanguíneo.
Cambios en la Alimentación: Puede que comas menos por náuseas o más alimentos reconfortantes altos en carbohidratos.
Menor Actividad Física: Estar menos activo afecta cómo tu cuerpo usa la insulina.
Deshidratación: La fiebre, los vómitos o la diarrea pueden causar deshidratación, lo que concentra la glucosa en la sangre.
Medicamentos: Algunos medicamentos de venta libre para el resfriado y la gripe contienen azúcar o ingredientes que afectan la glucosa.
Todos estos factores pueden dificultar el manejo de tu diabetes durante una enfermedad, pero con una buena planificación, puedes mantener el control.
Cuándo Llamar al Médico
No todos los síntomas requieren atención médica inmediata, pero en estos casos debes contactar a tu profesional de salud:
Llama de inmediato si experimentas:
Vómitos o diarrea durante más de 6 horas
Azúcar en sangre mayor a 240 mg/dL que no responde al tratamiento
Cetonas moderadas o altas en la orina (en personas con diabetes tipo 1)
Dificultad para respirar
Confusión o somnolencia inusual
Dolor intenso
Fiebre persistente
También llama si no estás seguro sobre:
Cómo ajustar tu medicación durante la enfermedad
Qué medicamentos de venta libre son seguros para ti
Cómo manejar un nivel alto de azúcar persistente
Recuerda, es mejor preguntar que esperar a que la situación empeore.
Ajustes de Medicación Durante la Enfermedad
Un error común es dejar de tomar la medicación para la diabetes durante una enfermedad, especialmente si estás comiendo menos. En realidad:
Debes seguir tomando tus medicamentos para la diabetes: Aunque comas menos, tus niveles de glucosa pueden subir por las hormonas del estrés.
Los usuarios de insulina podrían necesitar ajustes: A menudo se requiere más insulina durante la enfermedad, no menos. Tu médico puede darte pautas específicas.
Algunos medicamentos pueden necesitar pausa temporal: Ciertos fármacos como los inhibidores SGLT2 deben suspenderse temporalmente en casos de vómitos, diarrea o ingesta reducida de alimentos. Siempre consulta antes de suspender un medicamento recetado.
Mantenerse Hidratado y Bien Alimentado
La hidratación y la nutrición adecuadas son fundamentales cuando estás enfermo:
Objetivos de hidratación:
Beber al menos 240 ml (8 oz) de líquido cada hora mientras estés despierto
Usar líquidos sin azúcar como agua, bebidas deportivas sin azúcar o caldo si tu glucosa está alta
Incluir líquidos con carbohidratos si tu glucosa está normal o baja
Estrategias de nutrición:
Intenta consumir la misma cantidad de carbohidratos diarios, distribuidos durante el día
Si no puedes comer normalmente, sustituye con carbohidratos fáciles de digerir como:
Galletas saladas o pan tostado
Puré de manzana o jugo de frutas
Gelatina normal o paletas de hielo
Sopa
Yogur
Refrescos con azúcar (si tu glucosa está baja)
Si no puedes retener los alimentos:
Toma sorbos de líquidos con carbohidratos
Prueba comer pequeñas cantidades con frecuencia
Controla tu glucosa con frecuencia
Arma tu Kit para Días Enfermos
Prepara con anticipación un kit para días enfermos con lo esencial:
Suministros para monitoreo:
Tiras extras para medir la glucosa
Tiras para cetonas (especialmente si tienes diabetes tipo 1)
Termómetro
Pilas adicionales para tu medidor
Medicamentos:
Medicación habitual para la diabetes
Tabletas o gel de glucosa
Jarabe o pastillas para la tos sin azúcar
Pastillas para la garganta sin azúcar
Antitérmicos/analgésicos (paracetamol o ibuprofeno)
Comidas y bebidas:
Alimentos fáciles de preparar y con carbohidratos consistentes
Líquidos claros con y sin azúcar
Sopas instantáneas o caldos
Galletas o pan simple
Información de contacto:
Número del médico
Teléfono de la farmacia
Contacto de emergencia
Pautas de Monitoreo Durante la Enfermedad
Es necesario controlar más frecuentemente tu salud cuando estás enfermo:
Glucosa en sangre:
Medir cada 2 a 4 horas, incluso de noche
Registrar todos los valores
Cetonas (especialmente para tipo 1):
Revisar si la glucosa supera los 240 mg/dL
Revisar si tienes náuseas, vómitos o dolor abdominal
Registrar los resultados
Temperatura:
Medir al menos dos veces al día
Registrar valores
Medicamentos:
Llevar un registro de las dosis y horarios
Anotar cualquier cambio
Comida y líquidos:
Registrar lo que puedes consumir
Anotar vómitos o diarrea
Volver a la Normalidad
A medida que te recuperas:
Vuelve gradualmente a tu alimentación habitual conforme regrese tu apetito.
Continúa monitoreando frecuentemente hasta que tu glucosa vuelva a estar estable en el rango objetivo.
Retoma tu horario habitual de medicamentos según indique tu médico.
Descansa y recupérate completamente antes de volver a tu rutina normal.
Prepárate Antes de Enfermarte
No esperes a enfermarte para actuar. Prevé desde ya:
Habla con tu médico sobre las pautas para días enfermos
Arma tu kit de emergencia
Escribe tu plan específico para días enfermos, incluyendo cuándo buscar ayuda
Comparte el plan con familiares o cuidadores
Tener un plan bien preparado para los días enfermos te da seguridad y control para manejar tu diabetes, incluso cuando no te sientes bien.
